Proteger tus oídos en verano

El verano es una temporada esperada por muchos, ideal para disfrutar de la playa, la piscina y diversas actividades al aire libre. Sin embargo, también es un momento en el que debemos prestar especial atención a la salud de nuestros oídos. La exposición al agua y al calor puede aumentar el riesgo de problemas auditivos, como la otitis, una infección del oído que puede arruinar nuestras vacaciones. En este artículo, te ofrecemos consejos prácticos para proteger tus oídos y disfrutar del verano sin contratiempos.

¿Qué es la otitis?

La otitis es una inflamación o infección del oído que comúnmente afecta a niños y adultos durante los meses de verano. Se clasifica principalmente en otitis externa y otitis media. La otitis externa, también conocida como «oído del nadador», es una infección en el conducto auditivo externo, mientras que la otitis media afecta el área detrás del tímpano.

Causas comunes de la otitis en verano

• Agua en los oídos: la exposición frecuente al agua, especialmente en piscinas o playas, puede facilitar la acumulación de humedad en el canal auditivo, creando un ambiente ideal para el crecimiento de bacterias y hongos.
• Cambio de presión: bucear o nadar puede provocar cambios en la presión que afectan el oído medio.
• Uso de objetos extraños: el uso de hisopos de algodón o la introducción de dedos en los oídos para limpiarlos puede dañar la piel del conducto auditivo, facilitando las infecciones.

Proteger tus oídos: otros trastornos que debes conocer

El verano no solo incrementa el riesgo de otitis, sino que también puede exacerbar o desencadenar otros problemas auditivos. Estos problemas pueden variar desde efectos temporales hasta daños más permanentes. Conoce estos otros problemas auditivos:

• Pérdida auditiva inducida por ruido (PAIR): la exposición a sonidos fuertes es común en verano debido a festivales, conciertos y fuegos artificiales. La PAIR puede ocurrir después de la exposición a un solo evento de sonido extremadamente alto o de exposiciones repetidas a sonidos elevados.
• Tinnitus: el tinnitus, o zumbido en los oídos, puede ser temporal o crónico. El verano puede agravar este trastorno debido al incremento de actividades ruidosas y a la exposición a altas temperaturas, que pueden afectar la circulación sanguínea, incluyendo la del oído interno.
• Exostosis: también conocida como «oído de surfista», la exostosis es el crecimiento anormal de hueso en el canal auditivo externo, generalmente provocado por la exposición repetida al agua fría y al viento. Aunque más común en surfistas, cualquier persona que pase mucho tiempo en el agua puede ser susceptible.
• Barotrauma: el barotrauma del oído ocurre cuando hay un cambio rápido en la presión del aire, comúnmente durante el despegue o aterrizaje en vuelos o al bucear. Esto puede causar dolor y problemas de audición temporales.
• Infecciones fúngicas: las infecciones fúngicas del oído (otomicosis) son más comunes en climas cálidos y húmedos. El exceso de humedad en el oído crea un ambiente ideal para el crecimiento de hongos.

Consejos para proteger tus oídos en verano

1. Secado adecuado de los oídos: después de nadar o bañarte, asegúrate de secar bien tus oídos. Puedes inclinar la cabeza hacia ambos lados para ayudar a drenar el agua y luego usar una toalla para secar suavemente alrededor de la entrada del oído.
2. Uso de tapones para oídos: considera usar tapones para oídos mientras nadas o te sumerges en el agua. Existen tapones diseñados específicamente para nadadores que permiten una protección eficaz sin comprometer la comodidad.
3. Evita limpiar tus oídos con objetos puntiagudos: el uso de objetos como hisopos puede dañar el conducto auditivo. En su lugar, utiliza métodos seguros como toallas suaves o productos específicos recomendados por especialistas.
4. Mantén tus oídos secos y limpios: si tienes tendencia a desarrollar infecciones de oído, considera usar gotas preventivas después de la exposición al agua. Estas gotas ayudan a evaporar el agua residual y mantener el pH del oído equilibrado.
5. Consulta a un especialista si es necesario: si experimentas síntomas como dolor, picazón, secreción o pérdida auditiva, es importante consultar a un especialista. El tratamiento temprano puede prevenir complicaciones y acelerar la recuperación.

Protección adicional para tus oídos

• Proteger tus oídos del sol: los rayos UV no solo son perjudiciales para la piel, sino que también pueden afectar las delicadas áreas de los oídos. Aunque muchas personas son meticulosas con la aplicación de protector solar en su cuerpo, a menudo olvidan las orejas, que son igualmente susceptibles a quemaduras solares. Usa un sombrero de ala ancha o aplica protector solar en las orejas cuando estés al aire libre.
• Mantén la hidratación: la hidratación es crucial para mantener la salud general, y también juega un papel importante en la salud auditiva. La deshidratación puede afectar la circulación de líquidos en el cuerpo, incluido el oído interno, lo que podría contribuir a problemas como vértigo o tinnitus. Por este motivo, nuestra recomendación sería que bebas suficiente agua (especialmente si estás expuesto al calor o realizas actividades físicas) y evites las bebidas diuréticas (como el café o el alcohol), ya que pueden incrementar la deshidratación, por lo que es importante moderar su consumo durante los días de calor.
• Cuidado con el viento y el ruido ambiental: el verano a menudo conlleva la exposición a ambientes ruidosos como festivales, conciertos al aire libre y parques de atracciones. El ruido excesivo puede causar daño temporal o permanente en los oídos. Por eso, es interesante adquirir tapones para los oídos si vas a acudir a eventos ruidosos. Existen opciones que permiten disfrutar de la música y las conversaciones sin bloquear completamente el sonido, ponte en contacto con nosotros y te informaremos sobre las opciones disponibles. De igual manera, si realizas actividades como ciclismo o navegación, el viento puede ser un factor que contribuye a la otitis externa. Usar protecciones como bufandas o bandanas puede ayudar a reducir el impacto del viento.
• Mantén un entorno limpio para tus oídos: durante el verano, es común que las personas pasen mucho tiempo en lugares como playas y piscinas, donde el ambiente puede estar lleno de arena, cloro y otros irritantes. Por eso, es tan importante asegurarse de limpiar suavemente alrededor de las orejas después de salir del agua para eliminar residuos de cloro o sal que puedan irritar la piel y, así, prevenir cualquier problema auditivo.
• Evita introducir objetos sucios en los oídos: mantén las manos limpias, especialmente cuando limpies con ellas suavemente tus orejas, pero, paralelamente cuida que los objetos que introduzcas en tus oídos (como auriculares o tapones) estén limpios e higienizados antes de usarlos.
  

El verano debe ser sinónimo de diversión y relajación, no de problemas de salud. Siguiendo estos consejos, puedes reducir significativamente el riesgo de desarrollar otitis y otros problemas auditivos.
La protección de los oídos va más allá de prevenir la entrada de agua; también incluye cuidados frente al sol, el viento, y el ruido. Adoptando estas medidas adicionales, puedes disfrutar plenamente del verano mientras mantienes tus oídos sanos y protegidos. Por todo esto, decide proteger tus oídos este verano y no olvides que en nuestro centro auditivo estamos preparados para ofrecerte asesoramiento y tratamientos personalizados para cualquier problema auditivo que puedas enfrentar.

En Audionica contamos con audioprotesistas altamente calificados y comprometidos con el cuidado integral de tu salud auditiva. Si tú o alguien que conoces está experimentando dificultades auditivas, te invitamos a consultarnos. Nuestro equipo está aquí para ayudarte a volver a conectar con los sonidos de la vida.